El desempleo estructural es un concepto cada vez más común en el lenguaje económico. Se trata de un fenómeno que afecta a los países industrializados desde hace décadas y que se ha convertido en una preocupación clave para los gobiernos de todo el mundo. En este artículo discutiremos exactamente qué es el desempleo estructural y explicaremos por qué es tan importante entenderlo. Se incluirán también sugerencias prácticas sobre cómo abordar este problema y los pasos que los gobiernos pueden seguir para ayudar a los desempleados estructurales.
El desempleo estructural es un término económico que se refiere a una situación en la que el nivel de desempleo persiste por encima del nivel natural por un período prolongado de tiempo. Esto se debe a que el mercado laboral no está en equilibrio, lo que significa que hay una desigualdad entre la oferta y la demanda de trabajo. Esto se debe a ciertas estructuras económicas que impiden la creación de nuevos empleos y, en algunos casos, la destrucción de empleos existentes. En muchos casos, el desempleo estructural se debe a factores externos, como el comercio internacional y la globalización que han hecho que algunos sectores de la economía se vuelvan obsoletos. El desempleo estructural también puede ser causado por factores internos, como la falta de inversión en capital humano y la excesiva regulación del mercado laboral.
¿Qué significa el desempleo estructural?
El desempleo estructural se refiere a aquellas situaciones en las que una economía no puede generar empleos suficientes para satisfacer la demanda de trabajo. Esto significa que hay un desequilibrio estructural entre el número de trabajadores disponibles y los puestos de trabajo ofrecidos.
Generalmente, el desempleo estructural se debe a cambios estructurales en la economía, es decir, cambios en los factores que afectan el número de trabajadores necesarios para satisfacer la demanda de trabajo. Estos cambios pueden incluir la aplicación de tecnologías que reemplacen a los trabajadores, una baja demanda de trabajo, una mala distribución geográfica de los empleos o una falta de habilidades adecuadas para satisfacer la demanda.
El desempleo estructural es un problema preocupante, ya que los trabajadores desempleados pueden tener dificultades para encontrar trabajo y, por lo tanto, pueden tener problemas financieros. A menudo, los trabajadores desempleados tienen que tomar empleos mal remunerados para solventar sus necesidades básicas, lo que puede afectar a su calidad de vida.
Los gobiernos y las organizaciones internacionales buscan soluciones a este problema, como el desarrollo de programas de formación y capacitación para ayudar a los trabajadores desempleados a adquirir nuevas habilidades y prepararse para trabajos mejor remunerados. También se han creado programas para ayudar a los trabajadores desempleados a encontrar empleo y mejorar su situación financiera.
¿Qué es el desempleo estructural y el friccional?
El desempleo estructural se refiere a la situación de desempleo que resulta del cambio estructural en la economía, como una diferencia entre las habilidades requeridas para el empleo actual y las habilidades de los trabajadores desempleados. Esto puede ocurrir cuando el cambio tecnológico reemplaza la mano de obra humana, cuando los trabajos se vuelven obsoletos o cuando los trabajadores tienen dificultades para aprender habilidades nuevas.
El desempleo friccional, por otro lado, se refiere a la situación en la que un trabajador se encuentra entre empleos. Esto se debe a una búsqueda ineficiente de empleo, como un problema de información o desacuerdos entre empleadores y empleados sobre el salario o el trabajo. El desempleo friccional es temporal, ya que se resuelve cuando el trabajador encuentra un nuevo empleo.
¿Qué causa el desempleo estructural?
El desempleo estructural es una situación en la que el número de trabajos disponibles en una economía no es suficiente para satisfacer la demanda de trabajadores. Esto significa que hay una cantidad significativa de trabajadores que quedan sin empleo.
Existen varias razones que contribuyen al desempleo estructural. Estas razones incluyen cambios tecnológicos, cambios en la industria, globalización, desigualdad de ingresos, cambios demográficos y desplazamientos del trabajo.
La tecnología ha afectado el desempleo estructural de varias maneras. Por un lado, el avance de la tecnología ha hecho que muchos trabajos sean más fáciles de hacer. Esto significa que menos trabajadores son necesarios para completar el trabajo. Por otro lado, la tecnología también ha permitido a muchos trabajos ser completados más rápido. Esto significa que los trabajos pueden ser completados en menos tiempo, lo que reduce la cantidad de trabajos disponibles.
Otro factor que contribuye al desempleo estructural es la desigualdad de ingresos. Cuando los ingresos de una economía son desigualmente distribuidos, hay menos trabajos disponibles para los trabajadores con ingresos más bajos. Esto reduce la cantidad de trabajos disponibles para los trabajadores con ingresos más bajos.
La globalización también ha contribuido al desempleo estructural. La globalización ha permitido a las empresas mover sus operaciones a países con costos laborales más bajos. Esto significa que hay menos trabajos disponibles en los países de origen.
Finalmente, los cambios demográficos también han afectado el desempleo estructural. Cuando la cantidad de personas en edad de trabajar disminuye, hay menos trabajos disponibles. Esto reduce el número de trabajos disponibles para los trabajadores.
¿Qué es el desempleo estructural y cómo me puedo beneficiar de él?
El desempleo estructural es una forma de desempleo que se produce cuando la oferta de trabajo deja de coincidir con la demanda de trabajo. Esto significa que hay menos trabajos disponibles para los trabajadores que los demandan. Esta desigualdad se debe a los cambios en la economía, como el aumento de la automatización, la globalización y la reestructuración de la industria.
Los trabajadores pueden beneficiarse del desempleo estructural buscando formas de actualizar sus habilidades para satisfacer los requisitos de los nuevos puestos de trabajo. Esto significa que deben educarse para obtener nuevas certificaciones o experiencia para tener la oportunidad de obtener un trabajo. Esto puede significar asistir a una universidad o una institución de capacitación para obtener un certificado o título.
También es importante para los trabajadores buscar trabajos en áreas que estén experimentando un crecimiento, como las ciencias de la computación, la programación y la tecnología de la información. Estos sectores están experimentando una fuerte demanda de trabajadores, lo que significa que hay un alto nivel de empleo en estas áreas.
Los trabajadores también deben considerar la posibilidad de buscar empleo en el extranjero. Esto proporciona una oportunidad para trabajar en un entorno internacional y adquirir nuevas habilidades, además de tener la oportunidad de aumentar sus ingresos.
Finalmente, los trabajadores también pueden beneficiarse del desempleo estructural buscando oportunidades de emprendimiento. Esto significa que pueden tomar la iniciativa de crear su propia empresa o buscar nuevos negocios para invertir. Esto les permite obtener ingresos y contribuir con el desarrollo económico del país.
En conclusión, el desempleo estructural es una forma de desempleo no cíclico que se produce cuando la oferta de trabajo no es suficiente para satisfacer la demanda de empleo. Se caracteriza por una falta de empleos adecuados para los trabajadores, ya sea debido a una falta de habilidades o debido a la realización de trabajos obsoletos. Para abordar el desempleo estructural, las políticas de empleo deben centrarse en la creación de empleos adecuados, la capacitación de los trabajadores para una nueva industria y el desarrollo de infraestructura. Dichas medidas son esenciales para reducir el desempleo estructural y mejorar la economía.